MUNDO.- El Papa Francisco recibió la visita del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y del arzobispo Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, en un encuentro que marca un paso más en su recuperación tras enfrentar recientes problemas de salud. Así lo informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, quien destacó que el Pontífice pasó una noche “tranquila” y que su estado general muestra signos alentadores de mejoría.
Cabe destacar que, que el encuentro tuvo lugar en un ambiente de serenidad y se interpreta como una señal de continuidad en la dirección de la Iglesia Católica, mientras el Papa retoma progresivamente sus actividades tras un periodo de reposo recomendado por los médicos. Fuentes cercanas al Vaticanosugieren que Francisco aprovechó la ocasión para dialogar con sus colaboradores más cercanos sobre asuntos pendientes y la gestión de los temas actuales de la Santa Sede.
Matteo Bruni, en un breve comunicado, señaló que “Su Santidad pasó una noche tranquila y ha recibido al cardenal Parolin y al arzobispo Peña Parra”. El portavoz no ofreció más precisiones sobre la salud del Papa, pero el tono optimista del mensaje ha sido bien recibido por los fieles y observadores, quienes han seguido de cerca la evolución del estado del líder de la Iglesia Católica, de 88 años.
RETOMARÍA EL CONTROL
En esta ocasión, la visita de Parolin y Peña Parra refuerza la idea de que el Papa está retomando el control de las riendas tras delegar temporalmente algunas responsabilidades durante su convalecencia.
El cardenal Pietro Parolin, como secretario de Estado, es considerado la mano derecha del Papa y el principal responsable de la diplomacia vaticana, mientras que Edgar Peña Parra, en su rol de sustituto, desempeña funciones clave en la coordinación interna de la Curia Romana. La presencia de ambos en la residencia papal no solo simboliza un respaldo institucional, sino también una oportunidad para alinear estrategias en un momento en que la Iglesia enfrenta desafíos globales, como la promoción de la paz en zonas de conflicto y el impulso de iniciativas ecológicas y sociales alineadas con la encíclica Laudato Si’.
Aunque el Vaticano no ha confirmado cuándo retomará Francisco su agenda pública habitual, que incluye las audiencias generales y las celebraciones litúrgicas, la comunidad internacional y los fieles permanecen atentos a cualquier actualización. Por ahora, el hecho de que el Papa haya recibido a sus colaboradores cercanos se interpreta como un indicio positivo de que su recuperación avanza favorablemente.
