CAMPECHE. La reciente aprobación de la legalización del aborto en Campeche, el pasado 25 de febrero, no ha dejado indiferente a la Iglesia. La comunidad católica en la entidad está decidida a no quedarse callada ante lo que consideran una violación fundamental del derecho más básico: el derecho a la vida.
El vocero de la Diócesis de Campeche, Luis Ángel Mendoza Pérez, se mostró contundente durante una entrevista por CAMPECHE HOY en las instalaciones del Seminario Menor “San Felipe de Jesús”, donde compartió la postura de la Iglesia ante este polémico cambio legislativo.
Mendoza relató que escucharon el pronunciamiento de quien fuera hasta ayer obispo José Francisco González González, y ahora obispo electo de Tuxtla Gutiérrez. En su mensaje, dejó claro el rechazo de toda la Iglesia no solo en Campeche, sino en todos los lugares donde se predica la doctrina católica.
HAY ESPERANZA EN UNA REVOCACIÓN
Con respecto a las opciones legales para revertir esta ley, Mendoza fue optimista, aunque cauteloso. “Aunque la ley ya fue aprobada, no significa que nuestra lucha haya terminado. Los abogados de las asociaciones pro-vida están trabajando arduamente para encontrar una vía legal que permita impugnar esta ley. El repudio de la sociedad no puede ser ignorado, y confiamos en que se puedan generar alternativas jurídicas que den un giro a esta situación”, comentó.
Este mensaje fue reforzado con un claro llamado a la acción, haciendo un llamado a la unidad y a la perseverancia. Mendoza no dudó en asegurar que la Iglesia, junto con los movimientos sociales, seguirá luchando por proteger lo que consideran un valor fundamental: la vida.
“Lo que necesitamos ahora es que la sociedad campechana se una a esta causa, que los ciudadanos alzen la voz, y que no se queden callados. Nosotros, como Iglesia, no nos quedaremos con los brazos cruzados. No permitiremos que esta cultura de la muerte se imponga”, afirmó con firmeza.
PRESIONES PROVOCARON APROBACIÓN
El vocero no dudó en señalar lo que considera una agenda oculta detrás de la legalización del aborto, sugiriendo que este movimiento no solo responde a intereses locales, sino a un conjunto de fuerzas más grandes que, según él, operan a nivel mundial.
“Detrás de esta ley hay una agenda internacional que promueve lo que llamamos la cultura de la muerte. No solo es el aborto, también está en juego la descomposición de la familia, la eutanasia, y un sinfín de prácticas que buscan destruir el orden natural y humano”, afirmó.
También fue claro en señalar que la aprobación de esta ley no se dio de manera transparente. “El Congreso actuó a escondidas, no escuchó a todos los sectores de la sociedad. Fue una decisión tomada por unos pocos, sin tomar en cuenta la voz del pueblo. Solo una parte fue escuchada”.
La Iglesia, junto con otras organizaciones y movimientos sociales, ha manifestado su descontento y se ha unido en protestas en las que se ha dejado claro el repudio popular a la reforma. Subrayó que esta situación ha dejado a muchos campechanos sintiéndose despojados de su derecho a ser escuchados. “Es una iniciativa que, aunque parece venir de una minoría, ha sido impuesta a toda la sociedad campechana”, señaló.
LA VIDA ANTE TODO
Explicó que este no es solo un pronunciamiento religioso, sino un llamado a la defensa de un derecho natural que, según él, trasciende las creencias religiosas. “Nosotros no solo estamos defendiendo una causa de fe, sino que estamos alzando la voz por la vida, que es un valor intrínseco de la persona humana”, expresó el vocero.
La postura de la Iglesia se ha alineado con diversos movimientos civiles y asociaciones que también defienden el valor de la vida. El vocero destacó que, al igual que estos grupos laicos, la Iglesia ha decidido sumarse a las iniciativas que buscan crear conciencia sobre la gravedad de la situación.
