El mundo de los espectáculos en México se viste de luto. Daniel Bisogno, el conductor y periodista que con su estilo mordaz e irreverente se ganó un lugar en el corazón de millones, ha fallecido. Su partida, confirmada, deja un vacío imposible de llenar en Ventaneando, el programa de TV Azteca donde durante casi tres décadas fue mucho más que un presentador: fue un torbellino de emociones, un símbolo de autenticidad sin filtros.
“Con inmensa tristeza les informo que Daniel Bisogno falleció”, escribió Pati Chapoy en sus redes sociales, con la voz quebrada que solo surge del dolor profundo. Ella, su mentora y compañera inseparable, fue quien dio la noticia que nadie quería escuchar. Juntos, Chapoy y Bisogno formaron una dupla legendaria, un emblema de la televisión mexicana que marcó época.
Daniel Bisogno no era un hombre de medias tintas. Sus comentarios polémicos le valieron críticas, pero también le ganaron una legión de seguidores que veían en él una autenticidad rara en la televisión. “Más allá de las controversias, marcó la vida de generaciones”, reflexiona un compañero de TV Azteca. “Era real, era él, y eso no se finge”.
