CDMX.- Este año se cumplirá una década de que se realizaron las primeras subastas de yacimientos petroleros en la administración de Enrique Peña Nieto con la finalidad de impulsar la extracción de crudo con ayuda del sector privado; sin embargo, actualmente apenas representan 6.2 por ciento de la producción nacional, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Incluso, información de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi) apunta que solo 29 de los 111 contratos firmados con el Estado mexicano se encuentran en etapa de producción, mientras que la gran mayoría sigue en exploración; además de que los operadores privados al momento han perforado 67 pozos y tienen aún 647 más comprometidos ante la CNH.
Solo 21 operadores ejercieron su derecho a devolver la parte que no consideraron rentable, entre ellos se encuentran BP, Cnooc, Repsol, Chevron, Woodside y Shell, junto con otras de menor calado como las mexicanas Jaguar y Newpek.
“Pero la evaluación de los beneficios de los contratos petroleros debe incorporar indicadores adicionales al volumen de producción, tales como inversión, pagos de impuestos y aprovechamientos, bonos a la firma, programas mínimos de trabajo, perforación de pozos, avance en planes aprobados, incorporación de reservas, generación de conocimiento, transferencia de tecnología y generación de empleo”, aclaró la agrupación sobre lo que sí aportan.
Pero la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se someterán a revisión 90 contratos asignados y destacó que por ello la importancia de la reciente reforma en materia energética y sus leyes secundarias para que Petróleos Mexicanos (Pemex) decida sobre la participación de la iniciativa privada.
Toman el mando Expertos señalan que las nuevas leyes secundarias permitirán a Pemex robustecer la exploración y extracción a través de alianzas con otras compañías, y a la par tener un mejor manejo operativo para sanear sus finanzas.
“A partir de la adecuación de las leyes en materia energética, Pemex decidirá las áreas de su interés, en cuáles podrá trabajar por sí solo y dónde buscará alianzas, lo cual, aunado a que no existirán nuevas rondas petroleras dará certeza a los 90 contratos de producción y servicios que se mantienen con 26 empresas”, señaló al diario MILENIO el asesor en energía y economía Ramses Pech.
Asentó que esa mayor libertad de Pemex para establecer contratos de servicios y migraciones a esquemas mixtos fortalecerá a la empresa estatal para cumplir con su pesada deuda financiera y desarrollar proyectos que permitan alcanzar y mantener una plataforma de producción de crudo de 1.8 millones de barriles diarios.
