MÉXICO. Ante la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos imponga un arancel del 25 por ciento a productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha asegurado que México está preparado con estrategias para enfrentar cualquier escenario y defender la soberanía nacional. La medida, anunciada por la administración estadounidense, podría afectar no solo a la economía mexicana, sino también a millones de consumidores en Estados Unidos, particularmente en los estados de California, Texas, Florida y Arizona.
Enfatizó que México no debe ser visto como un competidor, sino como un socio comercial fundamental para la economía estadounidense. “Tenemos Plan A, Plan B, Plan C, para lo que decida el gobierno de los Estados Unidos. Es muy importante que sepa el pueblo de México que siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, que siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, sin subordinación”, declaró la mandataria durante su conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”.
Los aranceles no solo afectarán los productos manufacturados, sino también el sector agroalimentario, la industria de refacciones automotrices y el mercado de insumos médicos, que también dependen de la producción mexicana. Productos como frutas, verduras, carne y cerveza experimentarían aumentos de precio en supermercados estadounidenses, afectando la economía de miles de hogares.
La postura de México es clara: la mejor estrategia es el diálogo y la cooperación. “Siempre vamos a mantener el diálogo. Es fundamental en la relación entre México y el gobierno de los Estados Unidos”, reiteró Sheinbaum.
Mientras la incertidumbre persiste, el Gobierno de México continúa preparándose para cualquier escenario, defendiendo su posición como un socio comercial clave y apostando por una relación de respeto y beneficio mutuo entre ambas naciones.
