CAMPECHE, CAMP. El aula, ese lugar donde deberían florecer las mentes jóvenes, se ha convertido en escenario de denuncias alarmantes. De los municipios de Campeche, Carmen, Calkiní y Hopelchén llegan quejas cada vez más frecuentes sobre violencia escolar perpetrada por docentes, así lo dio a conocer la presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Ligia NicteHa Rodríguez Mejía.
Reiteró que aunque, aunque las cifras no son claras, no duda en calificar la situación de “compleja y preocupante”. Por eso, ya ha solicitado a la Secretaría de Educación que sensibilice a los maestros y tome cartas en el asunto.
“Son pocos los casos, pero cada denuncia es una puerta abierta a un problema que no podemos ignorar”, comentó Rodríguez Mejía. La preocupación es palpable. Estos incidentes no son solo cifras; son menores de edad, niños que deberían estar aprendiendo, no sufriendo agresión.
Por otra parte, señaló que el acompañamiento a las víctimas ya está en marcha y se ha solicitado que se dicten medidas cautelares para proteger a los menores, que podrían incluir el retiro de los docentes involucrados mientras dure la investigación.
La violencia en las escuelas, aunque difícil de cuantificar en su totalidad, es un tema que no puede dejarse de lado. En una sociedad donde se supone que los niños deben sentirse seguros en su entorno educativo, este tipo de denuncias sacuden la confianza de los padres y de la comunidad.
Los casos de violencia escolar en Campeche no solo preocupan a los padres, sino también a las autoridades. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos ha dejado claro que cualquier denuncia será investigada a fondo.

