CAMPECHE, CAMP. Con el horizonte cargado de incertidumbre, Campeche está reforzando sus estrategias para frenar la inminente llegada de langostas centroamericanas que han devastado cultivos en Yucatán. En colaboración con autoridades de los estados de la Península, la entidad ya implementa acciones conjuntas para contener esta amenaza agrícola.
El Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Campeche (CESAVECAM) no pierde tiempo. Equipos especializados ya realizaron fumigaciones aéreas en la localidad de Melchor Ocampo utilizando drones de última generación, como el DJI T50 el cuál está aplicando insecticidas específicos para reducir las poblaciones de langostas.
Además, se ha establecido un canal directo para que agricultores y ciudadanos se unan a estas labores y reporten avistamientos al número 981 131 0773 o en las oficinas del Comité Estatal. Cada reporte será vital para implementar las medidas adecuadas y mantener el control fitosanitario, pues se busca proteger los cultivos clave como maíz, frijol y henequén.
IMPACTO EN YUCATÁN
El panorama no es alentador. Entre el 3 y el 13 de enero, 21 mangas de langostas destruyeron 135 hectáreas de cultivos y áreas verdes en Yucatán, afectando municipios como Mérida, Hunucmá y Panabá. Este avance migratorio, impulsado por condiciones climáticas favorables, puso en alerta a Campeche, que busca proteger sus cultivos clave como maíz, frijol y henequén.
“Estas plagas no respetan fronteras, y su voracidad puede generar pérdidas económicas significativas si no se actúa a tiempo”, advirtió la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) en este estado. Ante esto, reiteró que la vigilancia constante y el uso de tecnología avanzada se han convertido en herramientas indispensables.
COLABORACIÓN REGIONAL
La cooperación entre estados será fundamental para enfrentar esta crisis. Autoridades de Campeche y Quintana Roo se sumaron a las estrategias de monitoreo y control para evitar que las langostas afecten más regiones. Los productores pidieron mayor inversión en tecnología agrícola para prever y mitigar futuros brotes. Consideraron que la coordinación entre los tres niveles de gobierno y el sector privado será determinante para garantizar la seguridad alimentaria.
La lucha contra las langostas en la región, es un esfuerzo conjunto que simboliza la importancia de la colaboración regional. Las autoridades confían en que el trabajo coordinado entre estados y productores locales permitirá minimizar los daños y garantizar la seguridad alimentaria.
