Hoy, será un día decisivo: Donald Trump asumirá nuevamente la presidencia de los Estados Unidos tras ganar las elecciones del pasado 5 de noviembre. Su retorno a la Casa Blanca, impulsado por un discurso polarizador y profundamente antiinmigrante, genera incertidumbre tanto en el ámbito político como en millones de personas que ven amenazada su permanencia en territorio estadounidense.
En entrevista exclusiva para CAMPECHE HOY, la académica Luciana Gandini, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, ha señalado que Trump construyó su campaña bajo la narrativa de que la migración es una amenaza.
“Su discurso presenta a los migrantes como criminales y explotadores de recursos, algo totalmente falso pero efectivo para movilizar votos en un contexto pospandémico caracterizado por altas tasas de movilidad”.
Como se recordará, Estados Unidos es el hogar de la población migrante más grande del mundo. Según datos del Centro de Investigación Pew, en 2023, el número de ciudadanos nacidos fuera del país alcanzó los 47.8 millones, el 14.3 por ciento de la población total, la cifra más alta registrada desde 1910.
Este crecimiento refleja décadas de políticas migratorias que comenzaron con la reforma de 1965, consolidando a Estados Unidos como un destino para personas de todo el mundo.
El mundo observa con atención la toma de posesión de Trump, temiendo las implicaciones de su retórica y políticas. Mientras tanto, entre la población migrante prevalece el miedo y la incertidumbre. “Esperemos que muchas de estas amenazas queden solo en el discurso y no se materialicen”.
Entre sus propuestas más radicales para este segundo mandato está la construcción de un muro definitivo en la frontera con México, el endurecimiento de las políticas
migratorias y la ejecución de la mayor deportación masiva en la historia del país.
AGENDA INVIABLE
A pesar de sus promesas, Gandini enfatiza que las medidas propuestas enfrentan barreras legales y logísticas. “La idea de revocar la nacionalidad a personas nacidas en Estados Unidos es discriminatoria y viola la Enmienda 14 de la Constitución.
Además, deportaciones masivas son difíciles de ejecutar porque muchas familias tienen miembros con diferentes estatus migratorios”, explicó.
El impacto de estas políticas trasciende las fronteras estadounidenses. México, históricamente un país de tránsito, podría convertirse en destino forzoso para miles de migrantes ante las restricciones en Estados Unidos. “Estamos viendo un cambio de dinámica: muchas personas que no logran una cita para asilo político en Estados Unidos ahora consideran quedarse en México y solicitar refugio aquí”, detalló la académica.
El discurso de Trump no solo polariza a la sociedad estadounidense, sino que refuerza mitos perjudiciales. Gandini subraya que los migrantes no son una carga para el Estado. “Contribuyen económicamente al pagar impuestos y, en la mayoría de los casos, no acceden a los beneficios sociales por los que contribuyen. Esto desmonta la narrativa de que son abusadores del sistema”.
Además, los estudios demuestran que la criminalización de la migración no tiene respaldo en evidencia. “Se trata de construir una narrativa que divide, que culpa al otro de los problemas sociales y económicos. Este discurso, aunque falso, fomenta el odio y la exclusión, algo que Trump ha sabido capitalizar políticamente”, explicó.
