MÉXICO.- La nueva administración en Morelos, encabezada por Margarita González Saravia, ha destapado un panorama desolador en el estado, herencia del gobierno anterior de Cuauhtémoc Blanco Bravo. Irregularidades millonarias, abandono institucional y divisiones políticas marcaron el rumbo de la entidad, que ahora enfrenta el desafío de remontar años de perjuicio.
Desde su llegada al cargo el pasado 1 de octubre, González Saravia ha señalado las profundas fallas dejadas por la administración de Blanco, incluidas irregularidades financieras que ascienden a 40 millones de pesos y un estado sumido en el abandono. En palabras de la gobernadora: “Encontré un Morelos bastante abandonado, muy dividido, y la gente está recobrando la esperanza. Nuestro objetivo es remontar 12 años de perjuicios al estado y establecer las bases de un nuevo modelo”.
DENUNCIAS CONTRA EXFUTBOLISTA
Hace unos días, el gobierno de Morelos presentó ante la Fiscalía Anticorrupción un primer bloque de seis denuncias en contra de quienes resulten responsables por el manejo de recursos públicos en la administración de Cuauhtémoc Blanco. Estas denuncias, cuatro de carácter penal y dos administrativas, revelan anomalías detectadas en dependencias clave como las secretarías de Desarrollo Agropecuario, Infraestructura y Desarrollo Económico, además del Fideicomiso del Lago de Tequesquitengo.
Edgar Maldonado, Consejero Jurídico del estado, destacó que este es solo el inicio de un proceso de rendición de cuentas: “Hoy hacemos del conocimiento de la sociedad morelense un primer bloque con seis denuncias, en materia administrativa y penal.”
La mandataria fue enfática alasegurar que estas investigaciones no constituyen una persecución política, sino un esfuerzo por garantizar el uso responsable de los recursos públicos: “El recurso público es del pueblo y no tiene por qué desviarse hacia otro lado.”
UN ESTADO DIVIDIDO Y SIN RUMBO
Más allá de las irregularidades económicas, González Saravia denunció la falta de gobernabilidad que caracterizó el gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Según la mandataria, los conflictos entre los exgobernadores Blanco y Graco Ramírez contribuyeron a un ambiente de polarización y desarticulación institucional.
“Teníamos 12 años en los que el Gobierno del Estado, por diferentes razones, no se hablaba con el presidente municipal de Cuernavaca. Ni Graco, ni Cuauhtémoc, y no se puede gobernar así.”
La actual administración se ha enfocado en reconstruir las relaciones entre los diversos sectores de la entidad, buscando unidad con los presidentes municipales y los poderes del estado para recuperar la gobernabilidad.
EL RETO DE UNA NUEVA ETAPA PARA MORELOS
La gestión de Cuauhtémoc Blanco Bravo deja un legado de dudas y rezagos. Los 100 días iniciales del gobierno de González Saravia han sido marcados por la labor de revisión y saneamiento administrativo, dejando claro que la tarea de transformar Morelos será ardua.
Con las primeras denuncias ya en curso y un compromiso declarado por restaurar la transparencia y la confianza en las instituciones, la gobernadora enfrenta el desafío de revertir el deterioro de una administración señalada por el descuido y la opacidad.
El mensaje es claro: los tiempos de desvíos y división quedaron atrás. Ahora, el pueblo de Morelos espera respuestas y acciones contundentes para construir un futuro diferente.
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