CAMPECHE, CAMP. El titular de la Fiscalía General del Estado, Jackson Villacis Rosado, reconoció sobre una realidad desgarradora: las denuncias por maltrato infantil van en aumento, y lo más preocupante es que, en la mayoría de los casos, los agresores provienen del círculo más cercano de las víctimas que son sus familias.
Ante esto reiteró que, aunque no se cuenta con una cifra exacta, ya la Fiscalía está trabajando para poder tomar las medidas y enfrentar esta problemática. Aunque reiteró que se lleva tiempo, pues se tiene que indagar en cada caso con la delicadeza que amerita pues se trata de infantes.
En colaboración con el DIF Estatal, autoridades buscan brindar no solo justicia, sino también protección y apoyo a las víctimas. Este trabajo conjunto permite identificar casos de violencia doméstica y asegurar que los menores afectados reciban atención integral, incluyendo cobijo en albergues seguros cuando sea necesario.
Un ejemplo que resuena es el caso del pequeño “Choco” de Palizada, quien el año pasado huyó al monte para escapar del maltrato en su hogar. Aunque el episodio ocurrió en octubre, el DIF Estatal continúa trabajando para garantizar su bienestar y resolver la situación familiar que lo llevó a tomar esa drástica decisión.
Por otra parte, lamentó que, la violencia contra los niños se de en cualquier nivel socioeconómico y en diversas formas, desde agresiones físicas y verbales hasta negligencia emocional. Los efectos del maltrato infantil no solo afectan el presente, sino que pueden dejar cicatrices emocionales y psicológicas profundas que persisten en la vida adulta.
Villacis Rosado enfatizó que este problema debe ser erradicado desde la raíz. Por ahora, el mensaje es claro: la violencia contra los niños no debe tolerarse bajo ninguna circunstancia. Se trata de un problema que requiere el esfuerzo conjunto de la sociedad para proteger a los más vulnerables y garantizarles un entorno seguro y saludable para crecer.