CAMPECHE. El templo de San Luis Obispo, en Calkiní, con 248 años de historia, se alista para un proceso de restauración tras el derrumbe de su techo. Durante una reunión en los patios traseros de la parroquia, autoridades de la Diócesis de Campeche, Protección Civil y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron que los trabajos preliminares comenzarán en marzo.
La fase inicial del proyecto incluirá apuntalamiento, limpieza y protección del edificio, así como el retiro de escombros.
Estos preparativos son esenciales antes de la restauración total, que depende de la evaluación final del Seguro de Monumentos Históricos, cuyo monto estimado será revelado también en marzo.
El vocero de la Diócesis, Luis Ángel Mendoza Pérez, explicó que no será un proceso rápido. “Es un templo histórico y el segundo más emblemático del estado. Su restauración llevará tiempo, porque no solo es un edificio, es un símbolo de nuestra fe y cultura”, comentó.
Durante la reunión, técnicos del INAH realizaron inspecciones detalladas, incluso subiendo al techo, para evaluar posibles riesgos en los muros y la torreta. Además, el retablo y las imágenes religiosas, dañados por el polvo del derrumbe, serán protegidos durante las labores iniciales.
En paralelo, ya se están acondicionando espacios alternativos para el culto, garantizando la seguridad de los feligreses mientras el templo se prepara para renacer. La comunidad espera con ansias la restauración de este icónico edificio que representa el corazón espiritual de Calkiní.