CDMX. -En los últimos días, el debate sobre el fentanilo ha mostrado una clara diferencia en cómo se aborda este tema en Estados Unidos y en México. Mientras que en el país vecino del norte la conversación en redes sociales sobre esta sustancia se ha reducido significativamente y se enmarca en un contexto de salud pública, en México el tema ha sido utilizado como una herramienta política por grupos de derecha tras la publicación de un artículo en The New York Times.
Este informe, que sugería la existencia de un supuesto laboratorio de fentanilo en Sinaloa, fue desmentido por el Gobierno mexicano, pero logró detonar una intensa discusión digital en el país.
“En los últimos días, mientras que en Estados Unidos las interacciones relacionadas con el tema alcanzaron 75 mil, en México se registraron 200 mil con un engagement directo de más de un millón de interacciones”, explicó Carlos Augusto Jiménez Zárate, doctor en Ingeniería y especialista en análisis de datos y redes socio-digitales, durante una entrevista con Café y Noticias.
CRISIS DE SALUD PÚBLICA EN ESTADOS UNIDOS
La epidemia de sobredosis por fentanilo en Estados Unidos encuentra su origen en las agresivas campañas publicitarias de las farmacéuticas en la década de los 90, que promovieron el opioide como un analgésico milagroso bajo una política de prescripción permisiva.
Las consecuencias han sido devastadoras: un incremento sin precedentes en las tasas de adicción y muertes que no solo afecta a Estados Unidos, sino también a Canadá. Sin embargo, el enfoque en estos países sigue centrado en el problema como una cuestión de salud pública.
En contraste, en México, la narrativa ha sido manipulada para señalar al país como principal responsable del consumo de drogas en Estados Unidos. Jiménez Zárate destaca que la conversación digital sobre el fentanilo en Estados Unidos no ha sido tendencia y, de hecho, ha disminuido, mientras que en México, un reportaje desinformativo en The New York Times desató un aumento artificial de las interacciones sobre el tema.
USO POLÍTICO DEL FENTANILO EN MÉXICO
Según Jiménez Zárate, el análisis sociodemográfico de las interacciones digitales revela que, mientras que en Estados Unidos el interés se centra en temas familiares, en México quienes lideran la conversación tienen intereses políticos.
“La narrativa en redes sociales se ha convertido en una caja de resonancia para grupos conservadores y de derecha que buscan culpar a México por la crisis del fentanilo en Estados Unidos”, indicó.
El especialista también señaló que los picos de interacción sobre el tema en México no son orgánicos. “Vemos un comportamiento artificial de la conversación digital, con una intensa participación de trolls y cuentas automatizadas que amplifican mensajes de oposición a la Cuarta Transformación”, aseguró.
LA MAQUINARIA DETRÁS DE LA DESINFORMACIÓN
En su libro Fake news y la ciberguerra contra la #4T, Jiménez Zárate detalla la existencia de una estructura organizada para generar tendencias artificiales en redes sociales. Este mecanismo incluye tres niveles: cuentas anónimas o trolls, cuentas automatizadas o bots y una red de comunicadores y medios tradicionales que amplifican estas narrativas.