MÉXICO. En radiante día soleado, el municipio de Huauchinango, enclavado en la majestuosa Sierra Norte de Puebla, fue testigo de un evento cargado de simbolismo y esperanza. Mujeres de comunidades cercanas llegaron desde temprano, vestidas con sus mejores atuendos tradicionales, para recibir a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en ocupar la presidencia de México. Las calles, adornadas con flores y banderas, resonaban con los vítores de ¡Que viva Claudia Sheinbaum!, reflejo de la admiración y apoyo de las presentes.
El escenario principal, decorado con elementos que resaltaban la riqueza cultural de la región, se convirtió en el punto de encuentro entre la presidenta y las miles de mujeres que acudieron al llamado. Desde allí, Sheinbaum compartió un mensaje de gratitud y compromiso: Estamos aquí para seguir construyendo un México donde las mujeres sean protagonistas de su destino. El empoderamiento femenino no es solo un ideal, es una acción que está ocurriendo aquí y ahora.
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, quien apenas llevaba 22 días al frente de la administración estatal, se sumó al mensaje con entusiasmo. En su discurso, dejó claro que el estado seguirá la visión de la nueva administración federal.