CAMPECHE, CAMP. En un emotivo mensaje, el Señor Obispo Mons. José Francisco González González se dirigió a los fieles de Calkiní y a la comunidad católica, tras el inesperado colapso del techo cupular de la parroquia San Luis Obispo, ocurrido este 29 de diciembre.
El Obispo expresó su profundo dolor ante este incidente, pero al mismo tiempo, destacó que la “fe” sigue firme y que “la esperanza nunca muere”, incluso en medio de las dificultades. En su mensaje, destacó que, aunque el templo histórico de San Luis Obispo se vino abajo, el acto no debe interpretarse como el final de la fe en Calkiní.
“La fe sigue en pie, y por la fe, nos impulsa a la esperanza de un futuro nuevo y renovado”, subrayó, invitando a los feligreses a mantener la esperanza en tiempos de tribulación.
Mons. José Francisco recalcó que, aunque la pérdida material es dolorosa, la fe católica se sigue renovando y fortaleciendo. Llamó a los fieles a unirse en oración y a colaborar con las autoridades locales y federales en los trabajos de restauración, con el objetivo de devolver al templo su grandeza.
“Pongamos nuestra vida en Cristo, esperanza nuestra”, afirmó, pidiendo la perseverancia de la comunidad para lograr la restauración del templo, considerado un símbolo de la fe y la historia de la región.
A través de su mensaje, no solo ofreció consuelo ante la tragedia, sino que también recordó la importancia de la unidad y la fe compartida para afrontar los retos y continuar con esperanza el camino de la iglesia.
A medida que la comunidad se prepara para restaurar el templo, Mons. González invita a todos a unirse en este propósito, reconociendo que la fe nunca decae, y que este es el momento para fortalecerla aún más.
La restauración de la parroquia San Luis Obispo no solo es un esfuerzo arquitectónico, sino también un renacimiento espiritual que fortalecerá a la comunidad católica de Calkiní, reafirmando que, aunque el techo haya caído, la fe se mantiene erguida.