CAMPECHE. Un aire de tensión recorrió los pasillos de las escuelas primarias de Campeche y Carmen durante las últimas semanas pues el responsable estatal del programa de Prevención de Accidentes y Seguridad Vial, Christian Román García Herrera, observó y se aseguró de que cada paso estuviera alineado con la seguridad que todos esperaban.
Esto fue el inicio de una acción crucial que podría marcar la diferencia entre un accidente evitado y una tragedia inesperada, pues a lo largo de varias jornadas intensas, se realizaron encuestas a los directores de las escuelas, quienes colaboraron al identificar los puntos débiles de sus planteles.
“La prioridad siempre fue la seguridad de los estudiantes y el personal. Desde los barandales en mal estado hasta los productos de limpieza mal almacenados, todo cuenta”, explicó García Herrera, con la certeza de quien sabe que cada pequeño detalle puede salvar una vida.
Las mediciones de factores de riesgo no solo fueron una simple evaluación técnica; fueron la base de una acción concreta que busca transformar el entorno educativo en un espacio libre de peligros.
En cada plantel se garantizó que estudiantes y el personal tuvieran conocimientos básicos, como la ubicación del botiquín de primeros auxilios, para saber cómo reaccionar ante cualquier emergencia.