CARMEN, CAMP.- Cabizbajo y con las manos en sus bolsillos, como buscando un milagro dentro de ellos, Gilberto Ruiz Montejo, especialista mecánico, recorre la zona Centro de la Isla, no cuenta con empleo y no cobrará su aguinaldo, por lo que como más de 15 obreros del ramo, sus familias pasarán una triste navidad.
“Al no pagar Pemex a los empresarios, estos no pagan a los obreros y ello impacta a nuestras familias, ya que no tendremos lo necesario para estas fiesta navideñas y los regalos”.
Atrás ha quedado la bonanza y abundancia de la otrora capital económica del estado y la capital petrolera de México, hoy se percibe la crisis en el sector petrolero, con los rostros tristes y de incertidumbre de cientos de obreros deambulando de compañía en compañía, en busca de una vacante.
De acuerdo con el Clúster de Energía, tan solo en el mes de diciembre se perdieron más de seis empleos de este rubro, cifra que podría aumentar, ante el incumplimiento de Pemex de pagar a sus proveedores, lo cual se había comprometido hacerlo antes del 15 de diciembre, para que las empresas pudieran pagar sus aguinaldos.
Alonso Medina López, secretario general de la Federación Local de Trabajadores de la Isla del Carmen, señala que la cifra de desempleados petrolero podría aumentar, ante la posibilidad de más despidos, por el impago de Pemex.
La baja en la producción de crudo de los principales campos petrolíferos de la Sonda de Campeche y la falta de pagos a proveedores, tienen a todos los sectores económicos al borde de la crisis.
“No es posible la insensibilidad de los directivos de Pemex, ya que ellos sí tendrán grandes banquetes con sus familias, mientras nosotros vemos llorar a nuestros hijos, al no recibir sus juguetes y regalos”, afirmó Fernando Velueta Rivas, obrero quien fuera despedido por falta de liquidez de la empresa en la que laboraba.
Con 37 años de edad, 10 en la actividad petrolera y una familia con su esposa y dos menores, expone que en la compañía en la que laboraba, los empleados solo cobraban abonos de sus quincenas, ya que se tenía la esperanza de pago por parte de Pemex, pero este nunca llegó.
“He platicado con mi esposa y estamos pensando en empeñar algunas cosas para poder darles algo a nuestros hijos en estas fiestas, ya que nos duele verlos llorar, con la impotencia de no poder hacer nada, porque los directivos de Pemex no pagaron a las compañías”.