CAMPECHE., – La venta de pavo indio, a pesar de ser una tradición en el Mercado Pedro Sainz de Baranda, podría sufrir afectaciones por el acoso de inspectores del Ayuntamiento de Campeche que exigen pagos de derecho de piso a los comerciantes que llegan de poblados cercanos a la capital y otros municipios.
Desde el Mercado Principal los vendedores han sido abordados por los inspectores de la central de abastos, quienes les cobran “sí o sí” una cuota de 50 pesos para que les permitan continuar con sus actividades.
En caso de no pagar al instante, los vendedores de pavos indios tienen que lidiar con los inspectores, que en forma de amenaza no se quitan del área tradicional de venta, incluso se mantienen a unos centímetros de cada vendedor, a un costado de una conocida tienda ubicada sobre la Calle Casta Rica del Barrio de Santa Ana.
Pese a lo anterior algunos comerciantes siguen con sus actividades y apenas pueden vender algún pavo proceden a cumplir con el pago de derecho de piso que les cobra el Ayuntamiento de Campeche.
Es importante recordar que los pavos indios son traídos de poblados cercanos a la capital campechana, como Los Laureles, Chiná, Bonfil, Edzná, entre otros. Estos tienen costos promedio de mil 200 pesos e incluso más, todo depende del peso del animal, que es muy demandado para la cena de navidad y año nuevo.