CAMPECHE. – Los pequeños comercios piden un respiro, advierte María Candelaria González Cajún, líder del sector. A días de terminar el año, las voces de los comerciantes temen de nuevos impuestos que podrían ahogar aún más sus ya frágiles negocios.
La incertidumbre sobre la aprobación de más cargas fiscales es el principal temor que se cierne sobre los pequeños emprendedores que, desde la pandemia, han luchado por mantenerse a flote. González Cajún explica que, a pesar de que los comercios estén surtidos de productos, las ventas no alcanzan para cubrir ni los gastos más básicos.
Señaló que, ahora viene la cuesta de enero, lo que al sector les cuesta el doble, porque se vienen pagos de todos los impuestos municipales para poder sacar las licencias de funcionamiento, porque en la Federación Estatal del Pequeño Comercio toda la gente, todos ellos pagan impuestos municipales, federales y estatales.
“Lo que pedimos es simple: que no se aumenten los impuestos. Algunos municipios, como Tenabo, les están cobrando el uso de suelo, cuando debería ser solo una vez en la vida y eso que también ellos deben pagar por otros impuestos”, señaló.
Por otra parte, González Cajún, señaló que pequeños comercios deben asumir pagos de servicios como la basura comercial y el predial. Por ello, esperan que las autoridades comprendan la difícil situación y que se acaba el alza de impuestos.
