CARMEN. Jerry Obet Hernández, primo de la joven Nancy Chi Hernández asesinada el pasado 6 de diciembre, fue sentenciado a 55 años de prisión. El crimen, que conmocionó a la comunidad de Oxcabal en Sabancuy, ha dejado una huella imborrable en sus seres queridos, quienes esperan que la sentencia sea aún más severa.
El juicio abreviado se llevó a cabo luego de que el acusado aceptara su culpabilidad. Según su declaración, el móvil del crimen fue una discusión relacionada con la infidelidad de su esposa, a quien Nancy había amenazado con delatar. En un arranque de furia, asfixió a su prima con un cable y, tras dejarla sin vida, arrojó su cuerpo sobre la carretera en el kilómetro 66+200.
A pesar de sus intentos por ocultar su crimen, la verdad salió a la luz gracias a la investigación de las autoridades y a los mensajes que Nancy había enviado a su madre antes de morir. Esto, junto con su primera declaración, que contradijo la evidencia, llevó a que el feminicida aceptara finalmente lo sucedido en un segundo interrogatorio.
La sentencia de 55 años es un paso importante, pero los familiares de Nancy esperan que los abogados presenten una apelación para que se le imponga la pena máxima y se evite que este peligroso individuo regrese a las calles. La indignación es palpable, pues este crimen ha marcado no solo a la familia de la víctima, sino también a toda la sociedad campechana.
APOYO PSICOLÓGICO PARA FAMILIARES
A raíz de este trágico suceso, el Instituto Municipal de la Mujer de Carmen (INMMUCAR) ha ofrecido su apoyo a la familia de Nancy para ayudarlos a superar el impacto emocional del feminicidio. La directora de INMMUCAR, Priscilla Isabel Heredia Novelo, destacó que la violencia de género no solo afecta a la víctima directa, sino también a quienes la rodean.