CAMPECHE, CAMP.- En un escenario de creciente tensión, autoridades municipales del Ayuntamiento de Campeche enfrentaron el día de ayer una manifestación de trabajadores despedidos, quienes bloquean desde la madrugada del lunes la entrada principal del Palacio Municipal en protesta por su situación laboral.
El bloqueo, realizado con llantas, un toldo, costales y una camioneta, fue confrontado por el secretario del Ayuntamiento, Vicente Cruz, el jefe de la oficina de la presidencia, Eleazar Herrera, y el subdirector de Comunicación Social, Adolfo Ceballos, quienes acudieron al lugar alrededor de las 11:30 de la mañana para exigir el desalojo del inmueble.
La situación escaló cuando, según testigos, Eleazar Herrera agredió con empujones y manotazos a un adulto mayor que participaba en la manifestación exigiendo su reinstalación laboral. Este acto desató una respuesta airada por parte de los manifestantes, quienes intervinieron para defender al afectado.
Pese al creciente malestar, Vicente Cruz reiteró la negativa de las autoridades a resolver las demandas de los trabajadores despedidos, además de mantenerse sin ofrecer información clara sobre el paradero de la alcaldesa Biby Rabelo de la Torre. Cruz afirmó tajantemente que la presidenta municipal “no atenderá las protestas, sin importar la magnitud de las mismas”, según sus propias palabras.
CONFLICTO SIN RESOLUCIÓN
La falta de disposición al diálogo por parte del Ayuntamiento y los actos de violencia reportados han profundizado la inconformidad de los trabajadores, quienes exigen ser reinstalados en sus labores diarias. La manifestación, que lleva varios días, refleja un descontento creciente hacia la gestión municipal, particularmente en relación con los derechos laborales.
Hasta el momento, ni la alcaldesa ni sus representantes han emitido declaraciones formales respecto a las denuncias de los trabajadores o los incidentes ocurridos en las últimas horas. Este silencio ha generado cuestionamientos sobre el compromiso de las autoridades municipales con la solución de conflictos laborales y el respeto a los derechos humanos.
Cabe destacar que, el incidente ha provocado reacciones mixtas entre los ciudadanos, quienes cuestionan la ausencia de la alcaldesa en un momento crítico para el municipio. Asimismo, las acusaciones de agresión física contra un manifestante de la tercera edad han incrementado las críticas hacia la administración municipal.
El conflicto sigue sin resolverse, dejando en el aire la incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores afectados y el impacto que este tipo de tensiones puede tener en la gobernabilidad del Ayuntamiento de Campeche.