Síguenos

¿Qué estás buscando?

19 diciembre, 2025

PAPAGAYOS

Campeche

EL CIELO COLORIDO POR LIENZO DE PAPAGAYOS

Un majestuoso espectáculo se vivió con la imponente ballena rosa elevándose en el cielo.

CAMPECHE.- El sol iluminó el Malecón de la ciudad, el cual se convirtió en un escenario de magia, pues el airea suave pero cargado de expectación, comenzó a llenarse de colores, figuras y sonidos pues organizadores del evento “Mar de Música”, una de las principales atracciones del Festival Internacional del Centro Histórico (FICH) 2024, trabajaron sin descanso para dar forma al evento.

A lo lejos, los enormes papagayos gigantes, suspendidos con paciencia, aguardaban el momento de despegar. Con destreza, los trabajadores del Instituto de Cultura y Artes del Estado (ICA), junto con un equipo técnico que afinaba cada detalle, aseguraban los hilos que sostendrían las monumentales figuras.

Los últimos ajustes se realizaban en la enorme ballena rosada, una de las estrellas del evento, mientras los niños se acercaban con curiosidad, observando cómo las criaturas marinas tomaban vida, preparándose para volar por el cielo campechano.

Un grupo de colaboradores organizaba las cuerdas de la mantarraya de colores brillantes, que, al igual que la ballena, parecía latir con vida propia, anticipando el momento en que elevarían sus alas hacia las alturas.

CAMPECHANOS MARAVILLADOS

El bullicio de los asistentes se hacía cada vez más intenso. Padres con niños, grupos de amigos, turistas nacionales e internacionales, todos se agruparon alrededor de las Fuentes Marinas ‘Poesía del Mar’ y el monumento del ‘Ángel Maya’, mientras los organizadores daban las últimas instrucciones para el despegue.

Un equipo de voluntarios se encargó de guiar a los visitantes, asegurándose de que cada uno tuviera un buen lugar desde el que disfrutar del show. Los niños, con los ojos brillando de emoción, no dejaban de señalar hacia el cielo, impacientes por ver a las enormes figuras alzar vuelo.

Advertisement. Scroll to continue reading.

El momento llegó. Con un suave movimiento, los papagayos comenzaron a elevarse lentamente, sorprendiendo a los espectadores que no podían creer lo que veían: una ballena rosada surcando el aire, acompañada de una mantarraya que deslizaba sus alas de colores.

Como en un sueño, Hulk y Spiderman flotaban con estilo, mientras Bob Esponja, Patricio y Don Calamardo hacían su aparición, deslumbrando a los más pequeños, que corrieron y saltaron, intentando tocarlas, gritando de emoción ante cada movimiento de las figuras. El aire comenzó a llenarse de risas, aplausos y gritos de felicidad.

“¡Están padrísimas!” exclamó una madre, mientras su hija intentaba alcanzar una de las figuras flotantes. “Nunca había visto algo así aquí en Campeche”, añadió con una sonrisa, mientras observaba a su hija saltar de alegría.

NADA IMPIDIÓ EL COLORIDO EVENTO

Aunque la tarde estaba llena de emoción, el viento no fue tan fuerte como se esperaba, lo que provocó que algunos papagayos no pudieran elevarse por completo.

Sin embargo, eso no impidió que los asistentes siguieran disfrutando del espectáculo. El personal técnico, ágil y atento, ajustó las cuerdas, mientras los papagayos ya sobrevolaban por encima de las cabezas de los espectadores. Los niños se reían, brincaban y corrían por el Malecón, sintiéndose parte de ese mundo mágico que tomaba vida en el cielo.

A medida que los papagayos comenzaron a descender, el espectáculo llegó a su fin, pero el aire seguía cargado de una energía especial. “Los niños están fascinados”, comentó una abuela, mientras observaba cómo sus nietos seguían mirando el cielo, como si las criaturas de colores todavía estuvieran flotando sobre ellos.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Los organizadores, con la satisfacción del trabajo bien hecho, comenzaron a recoger los hilos y a guardar las enormes figuras, pero en las caras de los campechanos aún se reflejaba la felicidad del momento vivido.

El evento, aunque breve debido a la falta de viento, dejó una huella de alegría en los corazones de quienes estuvieron presentes. No solo fue un espectáculo visual, sino también un recordatorio de la capacidad de la cultura para unir a la gente, para hacer que una tarde común se convirtiera en algo excepcional. Con una sonrisa, los campechanos se retiraron, sabiendo que, por un momento, el cielo de su ciudad fue el lienzo de un espectáculo de fantasía que nunca¿ olvidarán.

Te puede interesar

Advertisement