CAMPECHE.- El Congreso de Campeche votó a favor de prohibir la comida chatarra en las escuelas, pues siguen los esfuerzos por cambiar los hábitos alimenticios de los niños. Con 31 votos a favor y ninguno en contra, se aprobó la nueva iniciativa que busca borrar los fritos y refrescos afuera de las escuelas.
Pero desafortunadamente, estas leyes nunca han pasado de las palabras al acto, pues en 2010, Campeche tenía una ley que supuestamente erradicaba estos alimentos de las aulas. Pero los embotellados y fritangas nunca desaparecieron de las vitrinas escolares. En 2014, se lanzó otra reforma con una lista negra de alimentos prohibidos: papitas, pastelillos, donas y hasta tacos.
Esto ha sido una batallada contra costumbres arraigadas, pues año con año, las propuestas han buscado ir más allá. En 2019, incluso se prohibió la venta de golosinas y frituras en los alrededores de los planteles. Sin embargo, los vendedores ambulantes permanecieron, y los niños siguieron saliendo con su refresco en mano y su bolsa de frituras.
En 2023, Morena impulsó una reforma para incluir el derecho a una alimentación saludable en las políticas estatales. Ahora, en 2024, la diputada Ana María López propone algo más ambicioso: fomentar la educación nutricional desde casa.
¿SERÁ DIFERENTE ESTA VEZ?
Aunque las leyes siguen acumulándose, la venta de comida chatarra parece inamovible. ¿La diferencia esta vez? La idea ahora es que el cambio debe empezar en los hogares. Pero no se sabe si será suficiente, ya que la experiencia muestra que las reformas legales no bastan para cambiar hábitos profundamente arraigados en la sociedad.
Pese a que legisladores es más que evidente que piensan en prohibir este tipo de productos dañinos para la salud de los pequeños, ahora se están enfocando en construir un entorno donde las opciones saludables sean accesibles y deseadas, tanto dentro como fuera de las escuelas. Porque mientras los niños sigan eligiendo una fritura sobre una fruta, el problema seguirá repitiéndose, ley tras ley.