CDMX.- Los objetivos sostenibles para 2030 podrían estar en peligro debido al declive de una energía renovable en el mundo. Las energías renovables ya han pasado de ser una opción para convertirse en una necesidad real ante el avance del cambio climático y el calentamiento global.
El despliegue de la energía eólica se ha frenado, mientras la energía solar crece prácticamente de forma imparable. Las turbinas eólicas generan más energía por planta que los paneles solares, pero el mundo parece preferir la fotovoltaica. En 2024, se instaló más del 34% de energía, un número contrapuesto al de la energía eólica con apenas un 5%. La energía solar conserva un crecimiento explosivo, pero la eólica se está quedando atrás.
Esto supone un problema porque, para cumplir con el objetivo de la COP28, que requiere de ambas energías: triplicar la capacidad global en renovables antes del año 2030. Según informa el medio Bloomberg, las instalaciones fotovoltaicas se han incrementado un 34% a lo largo de este año, en comparación con el 5% de instalaciones de aerogeneradores. Dicho de otra manera, existe un 595 GW de capacidad solar en 2024 frente a los 445 GW en 2023 y 123 GW de capacidad eólica actual frente a los 117 GW de 2023.
China es el principal eje de aceleración de la energía eólica, pero fuera del país, las instalaciones de nuevas turbinas han llegado a derrumbarse. Más de 130 países llegaron al acuerdo de triplicar la capacidad global en energías renovables para finales de la década. Aunque la industria solar va camino a lograr el 90% del objetivo para 2030, la energía eólica solo llegaría a un 77% del compromiso fijado si sigue la línea de crecimiento actual.
Para cumplir con la hoja de ruta de la COP28, que visualizó un mundo neutro en carbono para 2050, es necesario hacer uso de las fuentes renovables. Si bien la energía solar crece más rápido, la energía eólica suele tener un factor de planta más alto, lo que se traduce en que genera más energía por unidad instalada.