MÉXICO.- Desde la noche del martes, durante el conteo de votos en Estados Unidos, algunos analistas y políticos de oposición en México se apresuraban a anticipar un “desastre” para el país si Donald Trump retomaba el poder.
Sus mensajes, más que expresar preocupación, parecían reflejar un deseo ferviente de que esta administración federal, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, fuera perjudicada por políticas estadounidenses adversas. Pareciera que lo desean.
Entre los más vociferantes, surgieron comunicadores y figuras del ala conservadora que ven en el regreso de Trump una especie de aliado que podría minar las políticas del gobierno actual, incluso si eso significara un perjuicio directo para la nación.
Para la presidenta Claudia Sheinbaum, este tipo de posturas no son sino actos de “traición a la patria”. En su declaración, la presidenta señaló con firmeza: “El pueblo de México no se alegra de la desgracia de nuestro país. Solo una minoría conservadora, con una visión clasista y racista, alberga ese deseo. Estos no son sino traidores a la patria”.
EL ODIO A SHEINBAUM
Algunos de estos personajes son figuras conocidas, como el analista Pablo Majluf, quien sugirió en redes sociales que la vuelta de Trump podría ser útil para imponer medidas que desgasten al gobierno de Sheinbaum, como la clasificación de los cárteles mexicanos como “grupos terroristas”.