MÉXICO.- Con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el proyecto de reforma de los artículos 105 y 107 de la Constitución, impulsado por Morena y sus aliados, que establece la inimpugnabilidad de las reformas constitucionales. Este cambio busca impedir que modificaciones de la llamada Cuarta Transformación sean impugnadas o anuladas.
La votación se dio en un ambiente tenso, marcado por protestas de la oposición, quienes colocaron lápidas y veladoras en el recinto en señal de duelo por lo que consideraron “la muerte de la Constitución”.
Desde la tribuna, la diputada y ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, defendió el proyecto, negando que se tratara de una limitación a los derechos de los ciudadanos para defenderse contra abusos de autoridad.
“La Ley de Amparo prohíbe categórica y literalmente la procedencia del amparo contra reformas a la Constitución y lo que estamos haciendo hoy es constitucionalizar este artículo 61 de la Ley de Amparo”, argumentó.
La reforma aprobada también incluye disposiciones transitorias que permiten su aplicación retroactiva, en un intento por evitar que la Suprema Corte pueda invalidar la reforma al Poder Judicial, tema que el máximo tribunal del país revisará en los próximos días.
Este aspecto retroactivo ha suscitado una controversia adicional entre las bancadas, y los diputados de diversos grupos presentaron alrededor de 300 reservas para su discusión en lo particular.
Por su parte, la diputada Annia Gómez, del Partido Acción Nacional (PAN), criticó duramente la iniciativa, afirmando que la llamada “supremacía constitucional” es en realidad una medida que elimina la capacidad de los mexicanos de defenderse ante posibles abusos de la mayoría parlamentaria.
Calificó la reforma como la “Ley de Herodes”.
El debate sobre esta reforma aún no ha terminado, ya que las reservas serán discutidas en lo particular, y la oposición se prepara para dar batalla en cada uno de los puntos planteados.