CARMEN, CAMP.- En una bomba de tiempo se ha convertido la deuda que heredará el agrónomo Octavio Romero Oropeza, como director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), con sus proveedores, provocando que las grandes empresas comiencen a suspender sus operaciones y servicios, a la que se suma OPEX, ante el impago de 10 mil 563 millones de pesos.
De acuerdo con un oficio firmado por el director general de esta empresa, OPEX, César Granados, dirigido a sus colaboradores, en el que expresa que “en los últimos seis meses, hemos explorado junto con Pemex distintos mecanismos con instituciones financiera de prestigio para reducir nuestros saldos vencidos. Pese al empeño de los involucrados, las condiciones que presentaron las instituciones financieras implicaban un costo de 7.5 por ciento del monto financiado, es decir, del ingreso facturado. Este costo hubiera reducido a menos de la mitad el margen de utilidad antes de costos financieros de la compañía, comprometiendo su estabilidad financiera en el largo plazo, por lo que se optó por buscar alternativas más viables y responsables”.