CARMEN, CAMP.- Al interior de la petrolera del estado se cierne un escándalo de grandes proporciones al destaparse la que advierte: “para ORLANDO CAMARILLO RUIZ, Gerente de Responsabilidad Social de PEMEX, no fue suficiente el asalto que a través de los ‘gestores’ de la Subgerencia de Gestión de Derechos para el Uso y Ocupación Superficial hicieron día tras día a los campesinos afectados por obras petroleras y diversos trabajos de la industria durante el sexenio pasado, por los moches que cobraban para la gestión y aprobación de los pagos por afectaciones.
Hoy se sabe que aun cuando Camarillo presume nuevo encargo en el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), tal cual “titiritero” sigue moviendo los hilos en la nueva Administración de PEMEX para hacer que el equipo que dejó enraizado en la Gerencia de Responsabilidad Social sigan gestando actos nepotismo y corruptelas con los recursos millonarios del denominado Programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA), tal cual, es el caso de Juan Carlos Pérez, Subgerente a nivel nacional de dicho programa, colocado por Camarillo y recomendado por este mismo para ser su sucesor en la titularidad de dicha Gerencia, como si la nueva administración de Pemex no tuviera candidatos al puesto, para continuar con las asignaciones y adjudicaciones directas a las empresas contratistas a cambio de moches millonarios, enriqueciéndose a costa de los recursos que deben ser para el beneficio de las comunidades afectadas por el impacto de la industria petrolera.
Bien dicen que entre otras cosas, el dinero no se disimula y cuando hay pues hay! Este es el caso del citado Juan Carlos Pérez, el Subgerente, a quien pueden ver presumiendo autos de lujo y recientemente incursionando en la elite empresarial de TABASCO, como franquiciatario y dueño de la Churrería Porfirio aperturada en un lujoso y exclusivo centro comercial y gastronómico de la ciudad de Villahermosa, donde solo los que tienen harta lana ponen sus negocios, como dicen: si deja lana PEMEX, al menos mientras agarran el hilo los nuevos.
Tristemente, dicen, parece ser que la avaricia y la corrupción llegó para quedarse en la Gerencia de Responsabilidad Social de Pemex, toda vez que además de las múltiples corruptelas denunciadas en la CGDUOS, para no perder a la gallina de los huevos de oro y seguirle sumando a la bolsa de moches, por instrucciones de Camarillo, Juan Carlos Pérez continua operando libremente con sus Contratistas favoritos a lo largo y ancho del país, por mencionar algunos: Servicios Integrales GSM, SUBTEC, WEATHERFORD, HALLIBURTON, SCHLUMBERGER, He HighwaysSolutions, Constructora ELVIC, entre otros, como ejemplo, a esta última Constructora le adjudicó de forma directa una obra en CAMPECHE por más de $260 millones de pesos, sin ningún tipo de licitación y fuera de toda norma, para la construcción de un acueducto que no se ejecutó pero si se pagó. Quizá este caso, de los más representativos, pero en todos los rubros tienen sus jugosos negocios, como es el caso de las Unidades Médicas, a las que por año les destinan más de $500 millones de pesos con un solo prestador del servicio según lo ordenado por Orlando Camarillo, millones y millones invertidos en el programa PACMA, con el infortunio de ser un programa manejado de forma discrecional para el enriquecimiento de unos cuantos.
En la próxima entrega de esta ya famosa mafia, saldrán a la luz los buenos negocios en moches que resultan de las decenas de adquisiciones de unidades para servicio público que con sobre costos se adquieren para ser donadas a las Entidades de Gobierno de los tres niveles.