MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) ha dejado en claro que no cederá ante la orden emitida por la juez federal Nancy Juárez, quien solicitó la eliminación de la reforma al Poder Judicial del Diario Oficial de la Federación (DOF). Fue enfática al afirmar que esta instrucción excede las atribuciones de los jueces federales, pues va en contra de lo ya establecido en la Constitución y, más importante aún, en contra de la voluntad del pueblo.
Esta decisión, no solo reafirma su postura de defensa frente a lo que considera un intento de intervenir en un proceso constitucional legítimo, sino que también apunta a un tema más profundo: la constante tensión entre el Ejecutivo y el Judicial.
Al anunciar que presentará una denuncia formal contra la juez Juárez ante el Consejo de la Judicatura Federal, la mandataria federal, busca dejar un precedente de que cualquier intento por sobrepasar las funciones asignadas a un poder del Estado debe ser señalado y combatido.
No es la primera vez que Claudia Sheinbaum cuestiona a sectores del Poder Judicial, y su crítica hacia el Consejo de la Judicatura, al que acusa de no estar cumpliendo adecuadamente con su deber, refleja una desconfianza que muchos en su administración comparten. La presidenta parece decidida a no dejar impune lo que considera una extralimitación de funciones por parte de Juárez, subrayando que la reforma en cuestión es fruto de un proceso democrático, producto de la voluntad ciudadana expresada en las urnas el pasado 2 de junio.
Este choque entre el Ejecutivo y el Judicial no es nuevo, pero el caso de la reforma judicial pone de manifiesto el nivel de confrontación entre ambos poderes.
Con su característico tono directo, deja claro que no solo no eliminará la reforma del Diario Oficial de la Federación, sino que está dispuesta a denunciar y exhibir cualquier intento de frenar el cambio que, según ella, tiene sus raíces en el mandato del pueblo mexicano.
