CAMPECHE.- El gasoducto Cuxtal II no solo representa una nueva infraestructura energética; es una promesa de prosperidad para las comunidades indígenas. Por ello, la empresa Energía Mayakán y la Agencia de Energía del Estado está llevando a cabo visitas a diversas comunidades para asegurar que los beneficios sociales de este proyecto lleguen a quienes más los necesitan.
Recientemente, en localidades como San Pablo Pixtún y José María Morelos y Pavón “El Cerrito”, se han celebrado reuniones donde se revisaron los compromisos establecidos en consultas anteriores.
En estos encuentros, no solo se informa sobre el avance del gasoducto, sino que se escuchan las inquietudes y sugerencias de los miembros del comité comunitario. Esta participación asegura que los beneficios económicos sean palpables y se distribuyan equitativamente entre todos.
Gracias a estos esfuerzos, las comunidades indígenas pueden anticipar mejoras en sus condiciones de vida. Desde la creación de empleos locales hasta el acceso a servicios básicos de calidad, el gasoducto promete transformar el panorama económico de la región.
El diálogo constante entre los promotores del proyecto y la comunidad ha forjado un clima de confianza. Los acuerdos establecidos no son solo palabras vacías; son pasos concretos hacia el desarrollo. La participación de los habitantes, a través de un comité designado, garantiza que sus voces se escuchen y sus necesidades sean atendidas.