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11 octubre, 2024

Claudia Sheinbaum

nacional

SOBERANÍA ENERGÉTICA RUMBO DE PEMEX Y CFE

La presidenta en conferencia en Palacio Nacional y la secretaria de Energía.

MÉXICO. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró la reciente aprobación de las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución en materia energética, que buscan fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Estas modificaciones marcan un cambio significativo en la política energética del país, revirtiendo algunos aspectos clave de la reforma de 2013, que abrió el sector a la iniciativa privada.

Durante su conferencia de “La Mañanera”, enfatizó que el propósito original de la creación de Pemex y CFE fue garantizar la soberanía energética de México,
un objetivo que, en su opinión, se había debilitado con las reformas neoliberales del pasado.

“Pemex y CFE son pilares fundamentales de nuestra independencia energética. Fueron concebidas para asegurar que México tuviera control sobre sus recursos estratégicos, y con estas reformas, estamos recuperando esa visión”.

Sheinbaum explicó que, aunque la reforma de 2013 configuró un mercado eléctrico abierto a la participación privada, este continuará operando, pero con limitaciones. Bajo el nuevo esquema, la iniciativa privada podrá generar el 46 por ciento de la electricidad del país, mientras que la CFE recupera más del 50 por ciento de la generación eléctrica, lo que, según la presidenta, no constituye un monopolio.

“El mercado eléctrico sigue abierto, pero es fundamental que la CFE tenga una participación mayoritaria. De esta manera, garantizamos el acceso justo y equilibrado a la energía, protegiendo al mismo tiempo los intereses nacionales”, señaló.

La presidenta también destacó la importancia de una CFE sólida y robusta para enfrentar los retos energéticos del país. “México necesita una CFE fuerte que pueda competir en condiciones justas y que, al mismo tiempo, asegure el suministro de energía a todos los mexicanos, especialmente a los sectores más vulnerables”.

“La participación de la IP es valiosa y seguirá siendo parte de nuestro modelo energético, pero debe ser una participación que contribuya al bienestar del país y no únicamente a los intereses de unos pocos”.

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