YUCATAN.- La tempestad que trajo consigo el huracán “Milton” no solo azotó con furia las costas de Yucatán, sino que también sembró el miedo y la incertidumbre en el corazón de muchas familias. Puerto Progreso, una pequeña pero vibrante zona pesquera, fue uno de los epicentros de esta angustia, cuando se reportó la desaparición de 16 pescadores que quedaron atrapados en altamar durante el paso del huracán.
Cuatro de estos hombres eran de Sabancuy, una pequeña comunidad de pescadores campechanos, lo que extendió la tragedia más allá de Yucatán.
Todo comenzó con las primeras ráfagas de viento que, de manera repentina, anunciaban la llegada de la tormenta. Los pescadores, acostumbrados a lidiar con el carácter impredecible del mar, no imaginaban la magnitud del fenómeno que se avecinaba.
Cuando “Milton” alcanzó su máximo poder, algunos de estos hombres quedaron varados, sin poder regresar a tierra firme. El puerto, normalmente lleno de bullicio por la actividad pesquera, quedó sumido en una mezcla de silencio y ansiedad.
Las noticias no tardaron en llegar. Se dio a conocer que 16 pescadores, repartidos en varias embarcaciones, estaban perdidos. Entre las embarcaciones se encontraban el “Halcón 1”, el “Pellusca 12” y el “Pellusca 13”, cada una con cuatro tripulantes.
Los esfuerzos por encontrarlos comenzaron de inmediato. El sonido de las sirenas y la movilización de las autoridades rompieron la calma usual del puerto. Un avión de la Secretaría de Marina, equipado con tecnología satelital, fue desplegado para recorrer altamar en busca de los hombres desaparecidos. Protección Civil estatal y elementos de la Marina se unieron en la búsqueda.
La tormenta había dejado de azotar con la misma fuerza, pero las condiciones del mar seguían siendo difíciles, lo que complicaba los trabajos de rescate.
Las horas siguientes estuvieron llenos de tensión. Cada jornada de búsqueda sin resultados aumentaba la incertidumbre entre las familias de los pescadores, que se congregaban en el puerto con la esperanza de recibir noticias.
