MÉXICO.- Luego del madruguete que el agrónomo Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), intentará al dar jugosos contratos a Cotemar previo a su salida de la petrolera nacional, se hace una purga en los puestos directivos, en donde no quedó ninguno.
Está claro que la mala administración de Romero Oropeza, que se plasma en la enorme deuda a los proveedores de Pemex que deja, ahora se hace más evidente con supuestos contratos que buscan “sanar sus culpas”.
La jugarreta que hizo al conceder jugosos contratos a Cotemar, fue fácilmente advertida por la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, provocando una reacción inmediata, con una limpia en los puestos directivos de la petrolera nacional.
Los cambios que se realizaron comienzan el director general de Pemex Exploración y Producción, con la llegada de Néstor Martínez Romero; el Subdirector de Exploración, Julio Pérez Aldana; el Subdirector de Perforación y Mantenimiento de Pozos, Federico Sánchez y la Subdirección de Coordinación Operativa y Comercial, Saúl Bautista Fragoso, además 12 nombramientos más.
Con estos movimientos, la administración de Sheainbaum Pardo busca evitar que se continúen con prácticas que no benefician las finanzas de la petrolera nacional y que por el contrario podría colocar en riesgo los proyectos estratégicos que se desarrollarán.