MÉXICO. Me enorgullece estar en esta gira de transición. La 4T es un movimiento de símbolos y hoy depositamos los restos de un mexicano revolucionario que se encontraba en Bica del Toro Panamá. Hoy sus restos descansan en la tierra que lo vio nacer, con su familia, dijo la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, durante a repatriación de los restos del revolucionario Catarino Erasmo Garza desde Panamá a México.
Recordó que Catarino Erasmo Garza Rodríguez, es un nombre que por décadas permaneció en las sombras de la historia oficial, finalmente ha sido reconocido en su tierra natal, Matamoros,
Tamaulipas, con un monumento que también alberga sus restos repatriados desde Panamá.
Reiteró que la reinvindicación debe ser desde raíz, “lo cual nos da identidad y nos hace ser orgullosos de nuestro país. Recuperar la valentía de un héroe mexicano, como Erasmo Garca es mencionar que, su legado quedó en la revolución mexicana”.
Durante la repatriación de los restos de Catarino Erasmo Garza desde Panamá a México, encabezado por el Jefe del Ejecutivo saliente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, marcó un momento crucial en la reivindicación de los luchadores sociales olvidados por la narrativa dominante.
En tanto, el mandatario federal, no ocultó su satisfacción al lograr lo que consideró uno de los grandes logros de su administración. Durante su discurso del 1 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente fue enfático: “Nos llena de orgullo haber encontrado y trasladado a nuestro país, luego de 129 años, los restos del revolucionario Catarino Erasmo Garza Rodríguez”.
Y es que la repatriación de los restos de este revolucionario no fue una tarea sencilla ni barata.
Implicó una coordinación entre las Fuerzas Armadas y el cuerpo diplomático, y un gasto considerable del erario público, calculado en unos 10 millones de pesos. Pero para el gobierno de López Obrador, era una deuda histórica.
¿Quién fue Catarino Garza? Nacido en Matamoros, Tamaulipas, el 25 de noviembre de 1859, Garza fue mucho más que un simple opositor al régimen de Porfirio Díaz. Fue un periodista combativo, un organizador de revueltas y un ferviente defensor de los derechos de los mexicanos, tanto en México como en el extranjero.