NACIONAL.- En los últimos seis años, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha sido un pilar fundamental en la política energética del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El Presidente llegó al poder con una misión clara: recuperar el control estatal de los recursos energéticos y asegurar el suministro eléctrico a todas las regiones del país.
Con inversiones que superan los 20 mil millones de dólares, la CFE ha modernizado y construido infraestructura clave que ha marcado un antes y un después en el panorama eléctrico de México.
Uno de los avances más significativos fue la modernización de 20 plantas hidroeléctricas en diversas regiones del país, con una inversión de 1,200 millones de dólares.
Estas plantas, algunas con más de 50 años de antigüedad, recibieron actualizaciones tecnológicas en turbinas y equipos que permiten generar más energía utilizando la misma cantidad de agua.
Con estas mejoras, se espera que la CFE genere hasta el 60 por ciento de la energía que necesita el país para finales de 2024.
IMPULSO DEL GAS NATURAL
En cuanto a la infraestructura de gas natural, la CFE desarrolló proyectos ambiciosos como el gasoducto Southeast Gateway, que conectará Tuxpan con Coatzacoalcos y extenderá su red hasta la península de Yucatán.
Este gasoducto permitirá transportar gas natural a la región sureste de México, facilitando el abasto de energía a una zona históricamente desatendida en términos de infraestructura energética.
A largo plazo, el proyecto busca consolidar a la CFE como un actor clave en la exportación de gas natural a mercados internacionales.
PUERTO PEÑASCO
Uno de los proyectos estrella en el sexenio de López Obrador ha sido la construcción del parque de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora, una de las plantas solares más grandes de América Latina.