MÉXICO.-. La elección de jueces y magistrados en 2025, marcada por la reciente reforma al Poder Judicial, es un reto inéditos que enfrentará el Instituto Nacional Electoral (INE) en su organización. En su intervención, la presidenta de dicho instituto, Guadalupe Taddei, dejó claro que el proceso comenzará desde cero, lo que implica crear un marco geográfico específico y elaborar nuevas reglas para una contienda nunca antes vista en México.
El inicio del proceso electoral, previsto para el 23 de septiembre de 2024, es solo el primer paso en la ejecución de esta monumental tarea. Lo que diferencia a esta elección de las demás es la naturaleza del cargo en disputa: no se trata de distritos electorales convencionales, sino de áreas de adscripción propias del Poder Judicial.
Esto representa una serie de desafíos técnicos y logísticos, pues la cartografía judicial responde a criterios distintos de los que el INE maneja habitualmente.
Es precisamente esa novedad la que obliga a las autoridades electorales a reinventar la manera en que abordan la organización de una elección. En lugar de partidos políticos, esta elección se basará en las candidaturas de jueces y magistrados.
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Esto representa una serie de desafíos técnicos y logísticos, pues la cartografía judicial responde a criterios distintos de los que el INE maneja habitualmente.
