CAMPECHE.- En el estado, se vivió un acontecimiento que más de ser “el gran banquete solidario”, fue el inicio de una transformación que busca llenar platos y esperanza a los municipios de Campeche, Champotón, Carmen y Escárcega, gracias al recién inaugurado programa Seguridad Alimentaria, según lo informó la Secretaría de Bienestar.
Ante esto, la titular Liz Hernández, señaló que con una inversión de 4.5 millones de pesos, se beneficiará a 500 personas en las cabeceras. De ellas, 250 recibirán despensas mensuales por cuatro meses, mientras que las otras 250 accederán a comidas calientes a través de los Comedores Comunitarios coordinados por el DIF Estatal.
En la coordinación interinstitucional participó la presidenta del DIF Estatal, Laura Sansores San Román; el director general del DIF Estatal, Mario Pavón Carrasco; la titular, Josefa Castillo Avendaño; la titular del IMSS-Bienestar, Liliana Montejo León, y Martha San Román Montero, directora General de Participación Social y Comunitaria de la Secretaría de Bienestar.
El apoyo llega como un alivio para las familias más vulnerables que enfrentan la lucha diaria por llevar comida a sus mesas. Las despensas incluyen productos no perecederos, una bolsa de verduras y frutas, y un paquete de condimentos, proporcionando no solo cantidad, sino calidad nutricional.
En las colonias de Kanisté, Sinaí, Vicente Guerrero, Leovigildo y Polvorín en la capital, más de 100 familias con al menos cuatro integrantes han comenzado a recibir este apoyo. Además, cada beneficiario será capacitado para mejorar sus hábitos alimenticios y fomentar la autosuficiencia alimentaria.
La distribución de los productos se realiza en conjunto con las delegaciones de Liconsa y Diconsa, quienes comercializan productos a bajo costo, reforzando el enfoque del programa en no solo entregar alimentos, sino enseñar a las familias a lograr una nutrición sostenible.
El programa también se extiende a los municipios de Champotón, Escárcega y Carmen, donde familias que sufren inseguridad alimentaria tienen ahora la esperanza de una mejor alimentación y, con ella, una mejor calidad de vida.
