MÉXICO.- En los últimos días de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se despide con la satisfacción y la conciencia tranquila de haber logrado una de sus metas más ambiciosas: la Reforma al Poder Legislativo.
Ahora, con la reciente aprobación de dicha reforma, el Jefe del Ejecutivo, asegura que este cambio es necesario y justo para México.
Con 359 votos a favor y 135 en contra, la mayoría calificada de MORENA logró avanzar en una reforma que busca erradicar la corrupción y fortalecer la justicia en el país.
El presidente no escatima en señalar que la corrupción en el Poder Judicial es un hecho de dominio público. Los intentos de oposición, aunque previsibles, carecen de fundamento legal, moral o político.
López Obrador menciona a figuras como el exprocurador Diego Valadés, que defienden intereses personales en lugar de los intereses del pueblo, argumentando que el rechazo a la reforma es más una cuestión de proteger privilegios que de buscar justicia.