MÉXICO- La aprobación de la Reforma Judicial por la Cámara de Diputados marca un paso firme hacia la democratización de uno de los poderes más importantes del Estado mexicano. Con una mayoría calificada de MORENA y sus aliados del PT y PVEM, el aval de esta reforma abre la puerta a un cambio significativo en la estructura del Poder Judicial, permitiendo que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular. Este avance no solo responde a un clamor de justicia en la sociedad, sino que también fortalece el mandato democrático en la nación.
La jornada que culminó en la aprobación de esta reforma no fue sencilla. El proceso se llevó a cabo en medio de bloqueos y protestas de trabajadores del Poder Judicial, oposición y neoliberales quienes buscaron frenar una transformación que considera Sin embargo, la determinación de los diputados y la convicción de que esta reforma es necesaria prevalecieron, llevando a la sesión a una sede alterna en el Deportivo Magdalena Mixhuca. Allí, con 359 votos a favor y 135 en contra, se aprobó en lo general la reforma, y más tarde, con 357 votos a favor y 130 en contra, se avaló en lo particular.
Es importante subrayar que este proceso se desarrolló en un ambiente de intenso debate y pluralidad. Las seis rondas de discusión permitieron que tanto defensores como detractores de la reforma expusieran sus argumentos.
Mientras que algunos, como el Diputado Gustavo Adolfo de Hoyos Walther de Movimiento Ciudadano, expresaron su preocupación por la elección popular de jueces, otros, como el Diputado Gilberto Herrera Solórzano de Morena, señalaron la corrupción en el actual Poder Judicial y la necesidad urgente de un cambio estructural.
La reforma no solo busca corregir fallas sistémicas, sino que también responde a una demanda histórica del pueblo mexicano: la justicia debe ser accesible y estar libre de intereses particulares. Casos recientes de criminales liberados y la condonación de impuestos a grandes empresarios son ejemplos claros de cómo el sistema actual ha fallado. Con esta reforma, se espera que la justicia en México sea verdaderamente imparcial y que los jueces respondan directamente a la voluntad del pueblo.
