M É X I CO – “G r a c i a s d e c orazón”, fueron sus palabras de agradecimiento al pueblo mexicano con quienes logró la Cuarta Transformación. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) culminó su Sexto Informe de Gobierno con un mensaje lleno de agradecimiento, convicción y una profunda conexión con la historia y el pueblo de México. Dijo retirarse “con la conciencia tranquila”.
Ante un Zócalo repleto de simpatizantes y con la presencia destacada de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, miembros del gabinete y gobernadores, el mandatario ofreció un discurso de más de dos horas en el que hizo un recorrido por los logros de su administración y agradeció “de corazón” a los ciudadanos que han respaldado su proyecto desde sus inicios.
“Es indispensable seguir luchando para fortalecer lo alcanzado y continuar construyendo una patria nueva, generosa, eterna”, declaró López Obrador en uno de los momentos más emotivos de su discurso. Con estas palabras, el presidente no solo cerró un ciclo de más de seis mil días de gobierno, sino que también dejó en claro su compromiso de seguir defendiendo los ideales que han guiado su administración.
Para él, la lucha por un México más justo y equitativo no termina aquí; por el contrario, su llamado a no “desperdiciar la vida en cosas que no valen la pena” resuena como un recordatorio de que la Cuarta Transformación es un proceso continuo, que trasciende un solo sexenio.
Desde su llegada al poder en 2018, López Obrador se ha mantenido firme en su visión de un gobierno centrado en el pueblo, en las necesidades de los más desfavorecidos y en la construcción de un país donde la justicia social sea una realidad palpable.
En este sentido, el informe presentado no fue solo un recuento de cifras y logros, sino también un acto de gratitud hacia los mexicanos que depositaron su confianza en él para llevar a cabo esta misión. “Vengo ante ustedes para mi último informe de gobierno más convencido que nunca de que lo mejor de México es su pueblo”, afirmó al inicio de su discurso, subrayando la importancia del respaldo ciudadano en el éxito de su proyecto.
Fiel a su estilo, el presidente hizo referencia a figuras históricas como Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, dos líderes que, al igual que él, pusieron al pueblo en el centro de sus políticas. “Cuántos demócratas, l digo con respeto, y del mundo, cuántos demócratas sinceros han existido como Francisco I. Madero; cuántos presidentes han profesado amor al pueblo pobre como el general Lázaro Cárdenas”, reflexionó, conectando su legado con el de estos grandes personajes de la historia de México. Para López Obrador, ser mexicano es ser heredero de una historia grandiosa, excepcional y fecunda, y es precisamente esa herencia la que ha guiado su gobierno.
El informe también sirvió como un preludio a lo que vendrá bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, quien estuvo presente en el evento. La transición parece estar marcada por la continuidad de los ideales de la Cuarta Transformación, asegurando que los cimientos establecidos durante estos seis años seguirán fortaleciéndose en los próximos años.
López Obrador se despide de su mandato con la satisfacción de haber dado lo mejor de sí para el bienestar de México, pero también con la certeza de que su legado será cuidado y ampliado por aquellos que comparten su visión. Su Sexto Informe no solo marca el cierre de una etapa, sino que reafirma la misión de seguir construyendo un México donde el puebl sea siempre el protagonista.
