MÉXICO.- La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no ha perdido la oportunidad de reafirmar su profundo vínculo con el mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, a quien considera su mentor y guía en el proyecto de la Cuarta Transformación.
Con motivo del Sexto y último Informe de Gobierno de López Obrador, Sheinbaum compartió un emotivo mensaje que refleja la continuidad de un liderazgo basado en principios y valores que han marcado el rumbo del país en los últimos años.
A través de sus redes sociales, Sheinbaum evocó uno de los momentos más simbólicos de su carrera política: la entrega del bastón de mando que López Obrador le otorgó para encabezar el movimiento de la 4T.
En su mensaje, la presidenta electa destacó no solo la admiración que siente por el presidente, sino también su compromiso de proteger y perpetuar el legado que él ha construido. “Usted querido Presidente, por muchos años y junto a millones de mexicanos y mexicanas ha representado y representa el anhelo de justicia del pueblo de México”, escribió Sheinbaum en su cuenta de X, antes Twitter, uniendo su voz a la de aquellos que ven en López Obrador una figura que ha transformado el país para bien.
El texto compartido por Sheinbaum no es solo un tributo, sino también una declaración de intenciones. Al reconocer a López Obrador como un “referente ético y moral”, la presidenta electa subraya la importancia de mantenerse firme ante las adversidades y de no ceder frente al poder del dinero, principios que han sido el pilar de la administración actual y que, según ella, continuarán siendo la base de su propio gobierno. “Sepa, querido Presidente, que siempre tendrá nuestro apoyo y cuidaremos su gran legado, y sepa que el cierre de su Gobierno será espectacular, porque una vez más con el pueblo de México, estaremos haciendo historia”, afirmó, dejando claro que su administración no será una mera continuación, sino un esfuerzo por llevar aún más lejos los ideales de la Cuarta Transformación.
Pero el mensaje de Sheinbaum va más allá de la política. Es un testimonio de la lealtad y el respeto profundo que ha cultivado a lo largo de los años al lado de López Obrador. Desde su tiempo como Jefa de Gobierno del entonces Distrito Federal hasta las luchas compartidas en momentos clave como el desafuero y el fraude electoral de 2006, Sheinbaum ha estado junto a él, no como una simple aliada, sino como una compañera de lucha.
