CAMPECHE.- En una ceremonia que combinó orgullo y compromiso, 14 nuevos técnicos paramédicos dieron el salto de estudiantes a profesionales, listos para enfrentar emergencias y salvar vidas.
No fue un simple acto protocolario; fue la culminación de un intenso entrenamiento de cuatro meses bajo la tutela del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), donde aprendieron a manejar situaciones críticas con la calma y precisión que sólo la práctica real puede otorgar.
La secretaria de Salud, Josefa Castillo Avendaño, comentó durante la entrega de las cartas de terminación: “Ustedes no son solo paramédicos, son la diferencia entre la vida y la muerte en cada llamada de emergencia”, dijo con firmeza.
Los 14 egresados, dos de la Universidad Tecnológica del Usumacinta y doce de la Universidad Tecnológica de Candelaria, no sólo recibieron su diploma, sino también el reconocimiento como la nueva línea de defensa del sistema estatal de salud.
El director de Atención Médica, Fernando Maliachi Sansores, compartió su orgullo al ver cómo estos jóvenes crecieron bajo la presión de la vida real. “Están listos para cualquier emergencia. Lo que han vivido en estas semanas es solo el comienzo, la verdadera misión comienza ahora.”
