MÉXICO– El reciente designación de Víctor Rodríguez Padilla como nuevo director de Petróleos Mexicanos (Pemex) marca el comienzo de una nueva etapa para la empresa más importante de México. Sin embargo, esta transición exhibe los problemas que deja Octavio Romero Oropeza, quien parece estar saliendo de la paraestatal sin resolver las deudas acumuladas con proveedores y contratistas.
Rodríguez Padilla, en su primer discurso tras el nombramiento, reconoció la magnitud del reto al agradecer a la presidenta electa Claudia Sheinbaum por su confianza y aseguró que no enfrentará esta tarea solo. Su equipo, compuesto por profesionales con vasta experiencia y un profundo compromiso con el país, será clave para fortalecer a Pemex en los próximos años.
Uno de los temas más delicados que deberá abordar el nuevo director es la situación financiera de la empresa. Durante su discurso, fue claro al afirmar que la situación financiera de Pemex se está atendiendo de manera coordinada con la Secretaría de Hacienda, un esfuerzo que, según él, ha sido responsable y riguroso, aunque poco reconocido por las calificadoras internacionales.
Esta declaración contrasta fuertemente con el legado de Octavio Romero y su equipo, conocido como “los impresentables” por su falta de cooperación con la Secretaría de Hacienda y su manejo cuestionable dentro de la industria petrolera. Nombres como Marcos Herrerías, Alberto Velázquez, Miguel Ángel Lozada, y Luz María Zarza han sido señalados por su falta de disponibilidad para trabajar en sintonía con las necesidades reales de Pemex y del país.
En Campeche, las dudas y sospechas crecen: ¿Pemex ha saldado sus deudas con empresas como Cotemar, vinculada estrechamente a Romero Oropeza? Se habla de contratos multimillonarios otorgados sin licitación y de una deuda que supera los 140 millones de dólares. La falta de transparencia en estos acuerdos ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza.
Cabe destacar que, del universo de proveedores de Pemex a nivel nacional, al menos 300 empresas que le brindan servicios y suministros se encuentran asentadas en la Isla del Carmen, Campeche.