MÉXICO.- El pasado 5 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envió al Congreso 20 iniciativas de reforma que conforman su “Plan C”. Estas reformas no solo buscan consolidar los avances logrados durante su mandato, sino también garantizar la continuidad de su visión para México.
Ahora, con la 66 Legislatura a punto de iniciar el 1 de septiembre, 15 de estas reformas ya han sido aprobadas en dictámenes, muchas con apoyo unánime, lo que refleja el respaldo a ciertos aspectos del plan.
Sin embargo, las propuestas, como la reforma judicial, la eliminación de órganos autónomos, la reducción de legisladores plurinominales, y la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, aún esperan su turno.
Este paquete de reformas es un reflejo del enfoque de López Obrador en garantizar derechos fundamentales, como las pensiones justas, el acceso a la vivienda y la salud, y la protección de las comunidades indígenas y afromexicanas.
Además, incluye medidas clave en la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del Estado en sectores estratégicos como la energía y los recursos naturales. Sin embargo, las propuestas más polémicas plantean preguntas sobre el equilibrio de poderes y la centralización del control en áreas críticas, generando un debate intenso en el Congreso y en la opinión pública.
El destino de estas reformas será un testimonio del legado del Jefe del Ejecutivo y de la dirección que tomará México en los próximos años. Con la entrada de la 66 Legislatura, el país se encuentra en un punto de inflexión, donde las decisiones tomadas tendrán un impacto duradero en la estructura política, económica y social del país.