MÉXICO- Después de casi 72 horas en la autopista México-Puebla por parte de los campesinos del ejido de Santa Rita Tlahuapan, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reafirmó su postura de no ceder ante lo que considera como chantajes.
El mandatario señaló que el abogado Jorge Portilla Alba, quien encabeza la protesta, está tratando de “sacar ventaja” de la situación, y aseguró que su gobierno ya está trabajando en una solución al conflicto, que se originó con la construcción de la autopista en la década de 1960, durante la presidencia de Adolfo López Mateos.
En respuesta a una pregunta realizada por GRUPO CANTÓN, López Obrador destacó que, aunque el gobierno está atendiendo las demandas de los campesinos, no permitirá que sean manipulados por aquellos que buscan lucrar a expensas del Estado.
El presidente recordó que los problemas con la comunidad ejidal de Santa Rita, en Río Frío, Puebla, se intensificaron con la construcción del Arco Norte, pero subrayó que los daños fueron causados por administraciones anteriores. “Hago un llamado a no dejarse manipular por estos abogados”, insistió el mandatario.
Desde el martes, los habitantes de Santa Rita Tlahuapan bloquearon la autopista México-Puebla para exigir el pago de las tierras que, según ellos, vendieron al Gobierno Federal entre 1969 y 1998. El bloqueo ha dejado a cientos de personas y transportistas varados en un tramo de 13 kilómetros de la carretera, afectando ambos sentidos de la vía.
LIBERAN UN CARRIL
Luego de poco más de 48 horas el bloqueo, pobladores de Santa Rita Tlahuapan decidieron abrir la circulación a fin de evitar más afectaciones.
Tras casi 2 días de bloqueo los ejidatarios del municipio de Santa Rita Tlahuapan permitieron la circulación de automovilistas y transportistas por dos horas. De acuerdo con información oficial, los manifestantes determinaron habilitar un solo carril en ambos sentidos de la carretera por un lapso de dos horas y para evitar más afectaciones a los automovilistas implicados.
Cabe resaltar que hasta antes de abrir la circulación, la fila de vehículos era de poco más de 30 kilómetros en donde miles de vehículos provenientes de la Ciudad de México se encontraban en el tramo que comprende la colonia Tlapacoya, en Ixtapaluca.