NACIONAL.- La economía global ha estado tambaleándose ante la amenaza de una recesión en Estados Unidos, causando fuertes pérdidas en las bolsas de todo el mundo. El temor llevó al dólar estadounidense a cotizar hasta en 20 pesos mexicanos el pasado domingo, un nivel no visto desde octubre de 2022. Sin embargo, para el lunes, la moneda nacional mostró una notable resiliencia, cerrando la jornada en 19.39 unidades por dólar, según cifras del Banco de México (Banxico).
A pesar de la inestabilidad inicial, la recuperación del peso mexicano es un signo positivo en medio de la turbulencia financiera. El tipo de cambio FIX, calculado a través del promedio de las cotizaciones del mercado de cambios al mayoreo, reflejó esta moderación en las pérdidas.
El desplome del domingo, que llevó al peso a romper la barrera de las 20 unidades por dólar, fue moderado el lunes, demostrando la capacidad de la economía mexicana para enfrentar desafíos externos.
La reacción del peso frente a las preocupaciones por una posible recesión en Estados Unidos y la decisión de la Reserva Federal de mantener sin cambios su tasa de interés es un ejemplo de la estabilidad relativa de la moneda mexicana.
Demián Magallán, en su informe para Investing.com, señaló que el retroceso del peso, aunque significativo, fue manejable y dentro de un rango de negociación que osciló entre un mínimo de 19.02 y un máximo de 20.24 unidades por dólar.
A pesar de la presión al alza en el precio del dólar, el hecho de que la moneda mexicana haya cerrado en 19.39 unidades demuestra una fortaleza subyacente. La pérdida acumulada de las últimas tres sesiones, aunque del 5.2 por ciento, no ha desestabilizado gravemente la economía nacional, lo cual es un testimonio del manejo prudente de las políticas monetarias y fiscales.
La respuesta de México a la crisis ha sido sólida. Las medidas adoptadas y la estabilidad mostrada por el peso mexicano sugieren que el país está en una posición relativamente buena para enfrentar futuras incertidumbres económicas. La capacidad de recuperación de la moneda y el mercado bursátil refleja un sistema financiero robusto y bien gestionado.
En resumen, a pesar de los temores globales y las pérdidas iniciales, la economía mexicana ha mostrado signos de fortaleza y resiliencia.