MÉXICO.- Uno de los mayores aciertos del Gobierno de la Cuarta Transformación fue cambiar la política de producción de Pemex, lo que ha frenado la importación de petróleo crudo y, al mismo tiempo, impide que suban los precios de los combustibles.
Hoy, es un momento histórico, ya que la refinería Olmeca arranca operaciones en su totalidad. El banderazo de inicio lo dan el Jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
“En vez de invertir en exploración, en perforación de pozos en el norte, en las aguas profundas donde no hay petróleo o cuesta mucho extraerlo, decidimos orientar toda la inversión al sureste para extraer petróleo en tierra y en aguas someras y esto nos funcionó porque tenemos reservas suficientes.
Logramos evitar la caída en la producción de petróleo”, explicó el actual mandatario. La construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas permitirá incrementar la oferta de gasolina y diésel en por lo menos 290 millones de barriles diarios, reduciendo así la importación de estos combustibles. Este proyecto, ambicioso y visionario, es un claro ejemplo del compromiso del gobierno con la autosuficiencia energética del país.
La refinería procesará crudo cien por ciento maya y estará integrada por 17 plantas de proceso, así como servicios auxiliares y la infraestructura de almacenamiento e integraciones necesarias para su funcionamiento. Este complejo no solo representa una revolución en términos de capacidad productiva, sino que también simboliza una nueva era de independencia energética para México.
“Imagínense, vendíamos petróleo crudo y comprábamos gasolinas, eso es lo que ahora se está cambiando, es una reconversión, es un viraje, ya no vamos a vender petróleo crudo, vamos a procesar toda nuestra materia prima para producir las gasolinas y el diésel. Y esto, además de que significa empleos, significa también ser independientes,” añadió López Obrador.