MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) condenó con firmeza las prácticas políticas heredadas del Porfiriato y perpetuadas durante el periodo neoliberal, tales como el dedazo, el tapado, la reelección, el besamanos y la simulación.
Reafirmó su compromiso con la transformación del país sin recurrir a enjuagues políticos, destacando que México necesita un cambio verdadero.
En su conferencia de “La Mañanera”, fue tajante al descalificar a la terna de magistrados que él mismo postuló, llamándolos traidores. Subrayó que la honestidad es crucial en la vida pública y agradeció al pueblo por su apoyo incondicional durante el desafuero, prometiendo enfrentar cualquier desafío con rectitud. “¡Llegué para transformar y no quise hacer ningún tipo de enjuague político, porque lo que el país requiere es cambio y transformación!”, aseguró.
El presidente no se contuvo al llamar “traidorzuelos” a los magistrados que postuló, reconociendo que todos estamos expuestos a equivocarnos. Uno de estos magistrados convocó a una reunión con la titular de la Suprema Corte, Norma Piña, y el dirigente de un partido político, lo que el Jefe del Ejecutivo consideró una traición.
Un caso notable fue el del ministro Luis Alcántara Carrancá, quien facilitó una reunión entre el presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, y la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña. Ante ello, el Jefe del Ejecutivo, afirmó que no se debe preocupar por traiciones cuando se lucha por una causa justa, ya que estas traiciones sirven para demostrar la realidad.
López Obrador enfatizó que los ataques contra su gobierno no son en vano, ya que su lucha es por una causa justa.