Síguenos

¿Qué estás buscando?

7 septiembre, 2024

AMLO

nacional

Tim Golden, sicario de los Salinas

Tim es un mercenario del periodismo, así lo calificó AMLO.

MÉXICO.- El seudo periodista Tim Golden es, sin lugar a dudas, un mercenario del periodismo. Su historial de publicaciones y omisiones estratégicas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari revela una clara alianza con
los intereses del PRI y propios, actuando según los caprichos de este partido. Hans Salazar, periodista de Noticiero En Redes, ha sacado a la luz las conexiones y los intereses que se manejaban en ese entonces, revelando una red
de complicidades y silencios comprados.

Durante el mandato de Salinas, Otto Granados y José Carreño, figuras clave en el gobierno, orquestaban un sofisticado “nado sincronizado” entre los medios de comunicación para tapar los nexos del narcotráfico con el PRI. Tim Golden, en su papel de jefe de la oficina de The New York , no solo miraba hacia otro lado, sino que se codeaba con los colaboradores más cercanos del expresidente priista. Las imágenes de Golden trotando con Salinas no eran meras anécdotas, sino reflejos de una cercanía peligrosa y reveladora.

Tim Golden conocía bien los  vínculos de Carlos y Raúl Salinas de Gortari con el cártel del Golfo, una relación cimentada en la amistad de su padre, Raúl Salinas Lozano, con figuras del narcotráfico como Juan Nepomuceno Guerra Cárdenas, tío de García Abrego.

Este último, a su vez, heredó el cártel del Golfo y fue responsable de la ejecución de Francisco Xavier Ovando y Román Gil Heraldez, operadores electorales de Cuauhtémoc Cárdenas, quienes poseían pruebas del fraude electoral de 1988.

La complicidad de Tim Golden se hace aún más evidente cuando se revisa que conocía las actividades ilícitas de Guillermo González Calderoni, comandante de la policía judicial durante el sexenio de Salinas.

Calderoni, un equivalente de Genaro García Luna en tiempos panistas, era el operador de los Salinas en sus tratos con el narcotráfico. La famosa anécdota de Calderoni arrestando a Félix Gallardo, este le dijo “compadre qué está pasando, a que vienes”, a lo que de inmediato respondió, “qué compadre ni qué nada, vengo a arrestarte”. Con ello, se ilustra como el Jefe la Policía tenía conexiones criminales con el líder del cártel de Guadalajara que ya no existe. Sin embargo, pese a su conocimiento de estos oscuros nexos, Golden guardó un cómplice silencio. En lugar de revelar la verdad, optó por proteger a sus benefactores, los Salinas, quienes lo recompensaron generosamente por su lealtad y discreción. Este silencio cómplice permitió que figuras clave del narcotráfico y la política siguieran operando con impunidad, en detrimento de la justicia y la verdad.

Te puede interesar

Advertisement