CIUDAD DEL CARMEN, CAMP.- La devoción a Nuestra Señora del Carmen se manifestó una vez más en el tradicional paseo por las aguas de la laguna de Términos, una celebración que ha perdurado por 68 años y que congregó a más de 30 mil feligreses locales y visitantes de todo el país. Entre aplausos, cánticos, y lágrimas, los devotos se reunieron alrededor del mercado Alonso Felipe de Andrade y el Malecón de la Ciudad para venerar a la madre de los marinos.
El día de los festejos comenzó a las 7 de la mañana con una misa en el Santuario Mariano Diocesano, seguida por el paseo marítimo que inició a las 9 de la mañana. La imagen de la Virgen partió del santuario acompañada por miles de fieles, quienes, con fervor, proclamaban: “¡Viva la reina de los carmelitas!, ¡viva nuestra Madre santísima!, ¡que viva la protectora de los pescadores!”.
La misa solemne, presidida por el Sr. Obispo José Francisco González González, se llevó a cabo en el malecón de la Stella Maris. En su homilía, el Obispo destacó la importancia de la familia en el Plan de Salvación de Dios, señalando a la Virgen María como el modelo a seguir en el seno familiar.
Tras la misa, comenzó el tradicional paseo por el mar. La imagen de la Virgen, custodiada por decenas de embarcaciones ribereñas y camaroneras, recorrió las aguas de la isla, transportada en el barco Felipe Alonzo. Durante el viaje, los fieles expresaron su fervor, agradeciendo a la Virgen por las promesas cumplidas y pidiendo por sus enfermos y seres queridos.
El Obispo recordó a los presentes que, además de la fe en la Virgen del Carmen, es esencial venerar y consagrar a su hijo Jesucristo, llevando siempre en el pecho los rosarios y escapularios como símbolo de devoción.
El día concluyó con el retorno de la Virgen a su santuario, acompañada por los devotos que participaron en el paseo, reafirmando así una de las tradiciones religiosas más significativas de la isla del Carmen.