CAMPECHE.- La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, ha anunciado que el próximo lunes visitará el Palacio Nacional para participar en la evaluación de las obras del Tren Maya. Este proyecto monumental no solo promete transformar la infraestructura de transporte en el sureste del país, sino también revitalizar la economía y el patrimonio cultural de la región.
Mencionó que todos los mandatarios del sureste están informando sobre el progreso en los tramos correspondientes, subrayando la importancia de la colaboración regional en esta ambiciosa iniciativa.
Como se recordará, el pasado 28 de junio, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó que el Tren Maya representa un gran reconocimiento a la cultura maya, la cual cimentó las bases del México moderno.
A través de la recuperación de vestigios arqueológicos, el proyecto no solo preserva la historia, sino que también la expone al mundo entero, como se ejemplificó durante la inauguración del Mused, el museo de sitio de Edzná. Sheinbaum reafirmó su compromiso con la continuidad del Tren Maya, así como con los planes de justicia y el rescate de estos importantes sitios arqueológicos. Este proyecto, según Sheinbaum, es lo que eligió el pueblo de México en las recientes elecciones, consolidando las obras y proyectos de la Cuarta Transformación.
UNA INFRAESTRUCTURA DE BIENESTAR Y DESARROLLO
Sheinbaum Pardo subrayó que el Tren Maya no solo significa el regreso de los trenes de pasajeros con una infraestructura sin precedentes—más de mil 500 kilómetros de vías férreas, modernos trenes y tecnología de punta—sino que también se trata de una obra que lleva bienestar y desarrollo con justicia a las comunidades del sureste.
“Esta gran infraestructura tiene otras grandes enseñanzas, que son símbolo de la Transformación: Deja atrás el insostenible modelo neoliberal que tanto daño causó a la nación y tanto sufrimiento a nuestro pueblo. Mientras en el pasado se privatizaron los ferrocarriles que acabaron con el tren de pasajeros, en el presente de Transformación se recupera el papel del Estado en la rectoría del desarrollo y la importancia de las empresas públicas promotoras de la inversión pública y privada, y la generación de riqueza y su distribución”.
